Desde junio de este año, cuando cuatro Estados árabes cortaron relaciones diplomáticas y suspendieron vínculos con Qatar, los viajeros que circulan entre países del Golfo no han tenido vida fácil. Según el reportaje del sitio web Skift, que visitó la capital de Doha, quien viaja regularmente entre Qatar y los cuatro países vecinos que forman parte del embargo -A Arabia Saudita, Bahrein, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU) – ha enfrentado incluso una verdadera “pesadilla” logístico para viajar entre ellos.
En el pasado, por ejemplo, solía haber vuelos de 45 minutos entre Doha y Abu Dhabi, en los EAU, operados por Qatar Airways. Ahora, los viajeros que desean llegar a Doha de los Emiratos tienen que volar primero hasta Kuwait, con una conexión “particularmente larga”, según la materia, o haciendo escala en Omán.
Además de Qatar, que ya no puede volar a los países vecinos, las aerolíneas Emirates Airlines, Etihad Airways, Saudia, Gulf Air, Flydubai y Air Arabia suspendieron sus operaciones en Qatar. El motivo, según los países que rompieron las llamadas diplomáticas, es que el país estaría ofreciendo “apoyo al terrorismo”.
Sí, llegar a Doha, o en cualquier otro lugar de Qatar, se ha convertido en una misión complicada para los viajeros que pasan por allí a menudo. Sin embargo, el país árabe logró evitar un impacto mayor, principalmente por sus vínculos con Turquía e Irán, y se mantiene un destino constantemente visitado por turistas, principalmente empresarios y corporativos, que no dejan de frecuentar la región.
CIUDAD NEUTRA
Considerada tanto por el Skift y el New York Times una ciudad neutral en el conflicto político de la región del Golfo, Doha sigue recibiendo a sus habituales viajeros corporativos como siempre.
Un claro ejemplo de la continuidad de los negocios de la región se da en el Four Seasons Doha, donde continuarían frecuentando empresarios estadounidenses, cataris y de una amplia lista de nacionalidades.
Además, aunque la crisis política continúe, las obras de la ciudad no paran. La construcción de su metro, uno de los mayores proyectos de transporte público de la historia de Doha y que contará con 100 estaciones, continúa en actividad. La previsión es que 37 de los puntos sean entregados ya en 2020, teniendo en vista, entre cosas, la primera Copa del Mundo con sede en el país, que tendrá lugar en 2022.
En términos de viajes aéreos, la capital de Qatar cuenta con uno de los más modernos de la actualidad, el aeropuerto internacional de Hamad, centro de Qatar Airways y considerado de cinco estrellas por el CEO de la compañía, Akbar Al Baker.
Una peculiaridad del diseño de Hamad es que, dentro de él, no se puede decir si es día o noche fuera, a propósito.
La capacidad del complejo está programada para ser expandida a unos 65 millones de pasajeros anuales con la adición de la Terminal F, de acuerdo con la revista Arabian Business.
Con el retraso de la entrega del nuevo aeropuerto de Abu Dhabi, que según el sitio web Gulf Business debe estar listo sólo en 2019 (previsión inicial era que se abriría en julio), el aeropuerto de Hamad, con poco más de tres años de existencia, mantiene una posición estratégica favorable como una de las principales entradas de turistas en la región.
NUEVOS HOTELES
En el caso de la hospitalidad, el surgimiento de nuevos hoteles de grandes redes tampoco debe detenerse en Doha. Además del recientemente abierto Mondrian, un segundo Four Seasons está en construcción; además de ellos, un JW Marriott está en camino, junto con un Le Meridien y una propiedad de Langham Place. Para el Skift, queda claro cómo las inversiones y apuestas en la ciudad no deben detenerse, principalmente con la proximidad de la Copa de 2022.
Foto: Reproducción
Fuente: Panteras