Agencia de Turismo Oficial del 32º Natal Luz de Gramado, el Viento Sur cuenta con diversas opciones de entretenimiento en la sierra gaúcha. En medio de la disponibilidad de autobuses y vans junto al desembarque de los pasajeros en el aeropuerto Salgado Filho, en Porto Alegre, destaque para los itinerarios de agroturismo especialmente desarrollados por la empresa. Con el objetivo de brindar la oportunidad de conocer y descubrir algunos de los más bonitos – y desconocidos – escenarios de la región, Vento Sur ofrece tres opciones de paseos – según lo descriptivo abajo.
Los viajes ocurren todos los días de la semana, siempre a bordo de autobuses antiguos, llamados “Princesitas”, nombre en alusión a la novela Tieta y un autobús en ese estilo llamado cariñosamente de “Marinete, la princesita del agreste”. Son cuatro vehículos disponibles para el paseo, Dodge Fargo 1948, Chevrolet Apache 1958, Ford Bicudo 1970 y Mercedes Benz 1974, todos meticulosamente preparados para incrementar la experiencia. El embarque funciona en el punto de venta de la Vento Sur en la Plaza de las Etnias, al lado de la Rodoviária.
Vale destacar el anuncio de la ampliación de la infraestructura de Vento Sur con el objetivo de ampliar su actuación en el turismo emisivo en la región. La empresa abrirá su sede en Canela – calle Visconde de Mauá – y la modernización de su sede en Gramado para enero de 2018. De esta forma y no por casualidad, sólo en los primeros nueve meses de este año, Vento Sur Turismo registró un aumento de 20 % en el número de pasajeros transportados y eventos realizados.
TOUR DO VALE – Duración: De las 14h a las 18h – Lunes, miércoles y viernes
La carretera de suelo, el aire puro, la naturaleza, las casas coloniales y la visita a las familias italianas y alemanas proporcionan momentos inolvidables en el Valle del Quilombo y la Línea 28, en el interior de Gramado. Junto a los cerros de intensa vegetación, ríos y cascadas, pasando por campamento de araucarias, parrillas de kiwi y uva a bordo de un autobús típicamente colonial, el turista pasa a conocer las bellezas naturales que Gramado esconde en su interior.
Familia Marcon: la lectura del campo es lo que marca la primera parada del paseo. El matrimonio italiano Vicente y Fátima Marcon comparte la historia de sus antepasados en el memorial de la familia, mostrando objetos que eran utilizados por sus padres, la siembra de maíz y el manejo con los animales.
Alambique Rossa: el arte de producir cachaça, graspa y vino es lo que marque esta parte del paseo. Quien conduce es el propietario y productor Romeu Rossa, que cuenta la historia de su familia.
La familia Barreta: en una casa centenaria en un enjambre, donde funcionaba un salón de Kerb, el visitante es recibido por sus propietarios Jovani y Margarete Baretta, que sirven un sabroso café de la tarde con verdaderos productos coloniales, rellenos de pasteles, pastizales, cucas, jugos y cafés.
TOUR LÍNEA ÁVILA – Duración: 8h30 a las 13h30 – Martes y jueves
La historia de vida de hombres y mujeres, que con mucha garra y trabajo, colonizaron las tierras que hoy llamamos Gramado. Los alemanes, italianos, portugueses, franceses y gaúchos construyeron un buen lugar para vivir y, a través de sus costumbres, mesa harta, religiosidad y emprendedorismo transformaron la pequeña ciudad serrana en referencia turística y cultural.
Familia Wagner: Saborosos dulces y jaleas, producidos por la pareja Lirio y Terezinha, ganan destaque en el primer punto de visita.
Cantina Nonno Giovanni: La inmigración italiana es contada por la pareja Alcione y Marivani en un ambiente acogedor cerca de la casa donde viven. La producción de vino artesanal en invernadero de humo desactivado tomará la atención de los visitantes, que conocerán la “fórmula” para hacer vinos. Los quesos, salames, jugos, conservas, miel y panes caseros serán degustados y podrán ser adquiridos por los visitantes.
Villa Schonrhein: El itinerario se cierra con un típico y apetitoso café alemán, incluyendo Eisbein (rodilla de cerdo), kartoffel (patata), chucrut y otras delicias en la Villa Schönrhein, propiedad de la pareja João Pedro y Rose Marie Rheinheimer. Sitio Tradición: la cultura gaúcha cierra el paseo con llave de oro. Traicionado con vestiduras típicas, el emprendedor Mauricio habla sobre la vida campeera y costumbres del pueblo gaúcho. La artesanía producida por su suegra, Vania, rescata técnicas tradicionales de Alemania y Francia, que remiten a los orígenes de las familias de sus padres y de su marido. El típico costillón asado en la zanja encierra el guión.
TOUR EL QUATRILHO – Duración: 14h a las 18h – Martes, miércoles y sábado
En medio de valles y arroyos en las localidades de Campestre del Tigre y Tapera, donde vivieron los protagonistas del libro y película “El Quatrilho”, el turista es invitado a conocer la historia de las familias que colonizaron estas tierras. El cultivo de frutas y la producción de vino, un molino colonial, el escenario encantador de un mirador, la naturaleza y la mesa harta transforman el paseo y un momento inolvidable.
Familia Lazaretti: hace más de 120 años la familia Lazaretti se enraizó en un pequeño espacio de tierra en el interior de Gramado. En su bodega, con barriles producidos a más de 100 años, también cuenta cómo se prepara el vino colonial y la graspa, que pueden ser degustados por el visitante. La familia Grins: en el molino colonial de la familia Grins, en la propiedad donde vivieron los protagonistas de la novela “El Quatrilho”, Nicodemo y María, José y Carolina en el año 1893, la pareja Eduardo y Marlice cuenta la historia de estos personajes que marcaron época. El visitante es invitado a conocer el cementerio donde es posible ver la tumba donde están Nicodemo y María. Al lado del cementerio, queda la Iglesia de Piedra Santo Antônio, donde se realizaron los matrimonios de las parejas. Morro da Polenta: una vista exuberante es apreciada por el turista en este punto del paseo. El Morro da Polenta, a 900 metros de altura, se utiliza como mirador. Familia Ramm: en la puerta de entrada de la casa de Ingo y Isolde Ramm el visitante es tomado por el clima interiorano al sonido de sanfonas. El turista es invitado a saborear un abundante y sabroso café colonial típico alemán, con recetas heredadas de sus antepasados. La receptividad de la pareja deja en el visitante la voluntad de regresar y revivir momentos inolvidables.