El gobierno español acordó mantener el nivel cuatro de alerta antiterrorista, incluso tras el atentado en Barcelona el pasado jueves (17). Sin embargo, las medidas de seguridad se reforzará en lugares con gran flujo de personas, como regiones turísticas.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, pidió a los consejos municipales que consideren, junto a órganos de seguridad, la instalación de barreras de hormigón. Estas se construir en lugares que reciben mucha gente, incluyendo turistas.

“Redireccionamos nuestros esfuerzos y los adaptaremos a cualquier lugar o área que necesite protección especial”, afirmó Zoido. El objetivo de las represas es evitar atropellones como el de la semana pasada, impidiendo el paso del vehículo.

El nivel de alerta antiterrorista en el país sigue el mismo: cuatro. Representa un riesgo “alto” en una escala que va hasta cinco, correspondiente a un riesgo “muy alto”. El nivel está activo desde junio de 2015.

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Fuente: Europa Press / Panteras