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Los programas de fidelidad han crecido considerablemente en Brasil. Sólo el año pasado (2016) fueron más de 12 millones de nuevos adeptos, haciendo el número total de consumidores fieles golpear en la casa de los 90 millones, de acuerdo con la Asociación Brasileña de Empresas del Mercado de Fidelización (Abemf).

El primero de este segmento en territorio nacional fue el Smiles, de Gol Líneas Aéreas Inteligentes, creado en 1994 y desde entonces, las otras compañías como TAM, Azul y Avianca también se proyectaron en ese mercado y lanzaron sus propios programas de fidelidad – LATAM Fidelidad, TodoAzul y amigo, respectivamente.

Con el paso de los años, la manera de recaudar la puntuación se reinventó y actualmente las compras utilizando una tarjeta de crédito registrada, sea de cualquier producto, se convierten en puntos para ser cambiados por millas o recompensas. Siguiendo la misma línea de bonificación, surgió el concepto de red de fidelidad, promoviendo la generación de puntos a partir de compras en la tarjeta de crédito, en tiendas asociadas (incluso en efectivo), o millas viajadas. Las recompensas también se transformaron, antes resumidas en millas para pasajes aéreos, ahora también engloban diversos productos que van desde electrónicos hasta recargas de celular.

Sin embargo, todas estas premios tienen validez, variando entre una compañía y otra, y muchas de ellas, en todos los programas citados, acaban venciendo, o sea, el consumidor deja de usufructuar de un derecho suyo, muchas veces por falta de información.

Hemos enumerado algunos consejos para que el consumidor utilice sus millas de la mejor manera:

1- Una vez expiradas, las millas pueden ser reactivadas, pero para ello se debe pagar una tasa sobre cada una de ellas. Justamente por eso, esta opción no es la más ventajosa. Muchas veces este procedimiento es más caro que comprar nuevos pasajes en el dinero o añadir nuevas millas.

2- Si el consumidor no tiene disponibilidad para usar las millas o necesita un capital extra, venderlas es una buena opción. Hay varias empresas especializadas en este segmento en el mercado, pero la mayoría de ellas tienen un proceso bastante burocrático. En este contexto, Vip Millasinova al ofrecer este servicio de manera mucho más simple y eficiente, ya que realiza la cotización de millas inmediatamente en el propio sitio – un proceso mucho más práctico, con autonomía al consumidor que se sabe el valor que recibirá por sus millas a tiempo.

3- Si opta por aprovechar sus puntos para viajar, la planificación es fundamental. Cuanto antes los pasajes sean comprados, más baratos serán y cuanto más cerca del viaje, más caras.

4- Es importante saber el mejor momento de convertir los puntos de la tarjeta de crédito a millas, buscar información junto a la administradora del programa es una buena alternativa para ello. Las promociones son siempre ventajosas porque, además de las millas, el consumidor todavía puede ganar un porcentaje en bonos que gira alrededor del 30% al 100%.