Lucerna, puerta de entrada a Suiza Central, es una ciudad sorprendente, ya sea por la organización, ya sea por sus atracciones urbanas y también los campestres, en los alrededores. La ciudad, bañada por un bellísimo lago, fue seleccionada por Avalon Waterways para un crucero con sorprendente recorrido por el río Rin, y muchas atracciones en tierra. El embarque en el encantador buque Avalon Felicity se produce en Basilea, pero antes, dos noches, paseos y tarde libre se celebran en Lucerna.
Incluido en el crucero, uno de los paseos en Lucerna es el ascenso al Monte Pilatus – el “Guardián” de la ciudad. Una vez en la cima, a 2.072 metros de altitud, los paisajes descortinados son encantadores, y serán admirados al sonido de una demostración de trompeta alpina. Las pitadas de misterio son ofrecidas por las muchas leyendas sobre el Pilatus, entre ellas, la del dragón que cayó del cielo en el año 1420, y aún hoy vive por allí; la del hombre petrificado que guarda centinela frente a una de las cuevas; y, aunque más “concreta”, quizás la más osada de todas las especulaciones – la de que sería allí la tumba de Poncio Pilatos.
También incluido en el crucero hay un paseo que lleva a uno de los marcos de Lucerna – el Puente de la Capilla, en madera y cubierta (la más antigua del género, en Europa). Construida en el siglo 14, originalmente incorporada a las fortificaciones de la ciudad, este puente está adornado con paneles pictóricos – a ella incorporados en el siglo 17, los cuales muestran escenas de la historia de Suiza y de Lucerna. Otra atracción de este paseo es el Monumento del León, dedicado a la Guardia Suiza que protegió la Casa Real durante la Revolución Francesa.
En el segundo día en Lucerna, después de los paseos incluidos, la tarde es libre. En esta tarde, una de las opciones para profundizar en las atracciones de la ciudad es una visita a la Casa de Chronoswiss, para observar relojeros a trabajar sus productos con extrema maestría. Después de Lucerna, traslado por tierra a Basilea, donde ocurre el embarque. Son siete noches de navegación a lo largo del río Rin, a través de Suiza, Francia, Alemania y Holanda, con paradas en Breisach – excursión a la Selva Negra; Estrasburgo – aquí, disponibilidad de excursiones opcionales para la región vinícola de Alsacia, oa la Línea Maginot; Heidelberg, con visita al castillo de la ciudad y al barril de vino que probablemente es el más grande del mundo (siete metros de altura, ocho metros de ancho, capacidad para hasta 220 mil litros).
La próxima parada del crucero a lo largo del Rin será en Mainz – actualmente, el mayor y más importante productor de vino de Alemania; después, Rüdesheim, con visita al Museo de Instrumentos Musicales Mecánicos. En la secuencia, navegación por la impactante Garganta del Rin – el más hermoso trecho del río, a observar bellísimos paisajes y castillos encarapitados en altos acantilados. Parada también en Colonia, y paseo a través de la ciudad; y finalmente, Amsterdam, con una noche en el barco atracado y paseo por los canales.
Foto: Divulgación