Ubicado en el Río de la Plata, frente al lujoso balneario de Punta del Este, la isla Gorriti tiene 21 hectáreas que se pueden recorrer a pie. Su paisaje natural tiene un gran bosque de pinos, eucaliptos y tamarizes (pequeños arbustos africanos), que proporcionan el ambiente perfecto para relajarse y descansar. La pequeña franja de tierra, ahora cuenta con nuevos carteles que describen su historia, geografía, fauna y flora.
Para llegar allí, basta con tomar una embarcación que sale del puerto de Punta del Este cada media hora: el trayecto tarda sólo 15 minutos. Gratas sorpresas esperan por el visitante, que al desembarcar podrá veranear en la popular “Playa Honda”. El lugar tiene una infraestructura completa para la diversión y el ocio durante todo el día. Otra de las maravillas de la Isla es el “Puerto Jardín”, donde los barcos llegan a la práctica de deportes náuticos. Los veleros y los yates actualmente aportan allí, en lugar del puerto del lujoso balneario.
Además de sus bellezas naturales, la Isla es protagonista de grandes historias. En otra época, fue una antigua prisión que tenía un cementerio llamado “de los ingleses”, era lugar frecuente de piratas. Fue declarada Patrimonio Histórico Nacional, y en esa temporada de 2018, el Ministerio de Turismo junto al departamento de Maldonado inauguró la señalización que destaca su historia.
Son aproximadamente 30 outdoors informativos sobre la geografía, historia y flora existente. La primera referencia escrita de la isla data de 1516, figura en el diario de viaje de Juan Díaz Solís. El primer nombre del lugar – de Las Palmas – data de 1526 y se refería a las Palmeiras que allí existían. En 1771 pasa a ser llamada por su actual nombre, debido al capitán de Montevideo, el español Francisco Gorriti, que estuvo preso en la Isla por un año por un problema político: se negó a colaborar con una expedición militar contra charrúas y minucios. La prisión fue tan famosa, que hoy la isla lleva su nombre. El gobernador de Montevideo, José Joaquín de Viana, ordenó el arresto bajo la insubordinación de Gorriti.
En la época de la toma española, el dominio de la península y de la Isla marcaba el acceso al Río de la Plata y constituía el primer centro de defensa del virreinato del mismo nombre, hoy representados por los juegos de baterías de cañones existentes en el mismo, ubicación.
Los pinos existentes en la Isla, fueron plantados por Juan Gorlero, el primer prefecto de Maldonado, bajo la orden del presidente de la época Claudio Williman, en 1909. La isla tiene un camino rodeado de pinos verdes que conducen a la Playa Honda, Honda, y para el otro lado, el camino conduce a los visitantes de la misma forma, pero ahora con los lugares claramente señalizados en inglés y español.
Desde su inicio se utilizó como un lugar de entierro de marineros que murieron en el mar. Con la llegada de la Compañía Marítima Imperial, llegaron trabajadores religiosos anglicanos, convirtiéndose en el cementerio oficial de los no católicos, aquellos que no podían ser enterrados en los cementerios públicos (católicos hasta entonces) iban hacia allí. Debido a un conflicto diplomático en 1892 con Estados Unidos, las tumbas fueron llevadas al cementerio de Maldonado. Hoy en día es una caminata histórica que permite disfrutar de bellos baños en el Río de la Plata (Río de la Plata), visitar la historia del lugar y practicar deportes.
Foto: Uruguay Natural – Ministerio de Turismo